Varios autores: Proceso, prueba y estándar. Ara Editores. Lima, 2009. Peso: 335 gr. Estado: Nuevo. 192 páginas. Precio: S/.40.00
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Contenido:
1. María Gascón Abellán: Sobre la posibilidad de formular estándares de prueba objetivos
2. Michele Tarufo: Conocimiento científico y criterios de la prueba judicial
3. Jordi Ferrer Beltrán: El contexto de la decisión sobre los hechos probados en el Derecho
4. Josep Aguiló Regla: Presunciones, verdad y normas procesales
5. Pablo Raúl Bonorino: Argumentos probatorios
6.María del Carmen Vázquez Rojas: La prueba informática. Algunas consideraciones desde la concepción racional de la prueba
7. Diana María Ramírez Carvajal: La oralidad y su relación con los poderes de instrucción que tiene juez en el proceso
No cabe duda que los hechos que tiene lugar en la prueba son objeto de valoración racional por parte del juez. La prueba judicial, orientada hacia la búsqueda de la verdad de los hechos en el proceso, sin embargo, tiene limitaciones debido a que su conocimiento es imperfecto. Aunque no es posible predicar de la prueba judicial los valores lógicos de verdad y falsedad con absoluta certeza, eso no significa que el resultado de la prueba no pueda asumirse como verdadero o falso. En el debate teórico jurídico actual, la filosofía del Derecho de base analítica ha efectuado importantes contribuciones, entre las cuales pueden mencionarse la teoría de los estándares de la prueba. Sin duda, el alto grade de cientificidad alcanzado por el Derecho Procesal puede fortalecerse a partir de los aportes realizados desde la teoría de Derecho. En efecto,la importancia de una teoría del Derecho, más que de la filosofía del Derecho, es ofrecer un aparato conceptual funcional que permita comprender problemas teórico dogmático importantes, así como promover una conciencia garantista generalizado entre los operadores del Derecho. Por ello, el presente libro tiene por finalidad proporcionar a los operadores del Derecho un material bibliográfico valioso, que pueda contribuir a reflexionar conjuntamente y establecer un diálogo académico permanente entre los cultores del Derecho Procesal y los de la Folosofía y de la Teoría del Derecho.
